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capítulo 8

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.


¡Maldito traidor! – gritó Danna dirigiéndose a Estelar
– Vaya, vaya – comentó el oscuro amo de el robot - ¿Y
con esa misma boca besas a tu madre? – Búrlate si
quieres, pero jamás nos rendiremos ante ti – agregó la
joven humana. – Definitivamente ya no los hacen como
antes. ¿Verdad Estelar? – Así es Binigota Taa. – No
entiendo – exclamó pensativo Oztrando - ¿Por qué el
engaño; por qué no dejar que Mara A'Kame terminara con
nosotros? – ¿Me preguntas a mí o te preguntas a tí? –
Si lo que piensas es usarnos para acabar con tu
competencia estas equivocado – dijo Danna – Nunca nos
uniremos a ti Asura – agregó Gloya. – "Nunca" suena
tan definitivo. En fín, tendré que hablar con esa bola
de pelos verdes. – Le envía saludos señor. – dijo Chat
- ¿Sí? – Así es. Dice que lo extraña. – Tonto
sentimental, pero después de todo hasta Estelar peca
de romántico. – Estelar hizo un gesto de inconformidad
ante el comentario de su amo. Los kundalini estaban
desconcertados. – Continuemos pues con estos jóvenes
guerreros. Creo que me disponía a responder la
pregunta del gnomulón. ¿Qué pretendo?. Nada. He
cumplido mi deuda ante mi viejo amigo, los he traído
hasta aquí para que encontraran a sus Caballeros
Karmatrón . Lo hicieron, ellos murieron, ustedes
viven. Fín, mi trabajo está hecho, si gustan pueden
quedarse a cenar. - ¿Asura? – exclamó Veitch
confundido – Ya les dije que soy mas que eso. ¿Acaso
los Kundalini nunca entienden? – Usted sí entendió amo
Binigola Taa – contestó Chat - ¡Yo no soy Kundalini! –
reclamó con furia moderada. – Pero lo fue , gran
Binigola Taa. – Sí, supongo que lo fuí. – Pero tu
dijiste que sí eras Asura. – Continuó Veitch. – Y en
cierta forma lo soy. Como dijera McLuhan " nuestra era
de ansiedad es el resultado de hacer los trabajos del
mañana con los conceptos de ayer". Creo que así era,
no estoy seguro. – Esto debe de ser una broma – dijo
Danna – Esa espada no es una broma. – Interrumpió
Oztrando. – La voz de Binigola Taa se tornó fría y
aterradora – Yo no bromeo. – Gloya se incorporó y se
colocó frente al hombre, Estelar mostró sus cañones,
pero Binigola Taa hizo una señal con su mano derecha.
Estelar guardó compostura. – Tus acertijos dirán lo
que quieras, pero no puedes ocultar el mal que emana
de tu ser. – Dijo Gloya - ¿El mal?. Mi querido
gladiador cibernético… - Es del género femenino –
interrumpió Chat susurrando - …mi querida Gladiadora –
continuó Binigola Taa – me temo que aún les queda
mucho por entender del multiverso y de lo que
significa ser un guerrero. – Dinos Binigola Taa, si
ese es tu nombre, sobre ese significado del que
hablas. – Y ante la petición de Veitch los demas no
ocultaron su asombro por lo cual este agregó – No me
miren así, algo me dice que debemos escuchar a este
hombre. – Lo sé – dijo Binigola Taa – pues hay algo de
sabio en ti. Oztrando también, pero es muy orgulloso
´para aceptarlo. – Oztrando hizo una mueca y Binigola
Taa prosiguió. – Son estas jóvenes guerreras las que
me preocupan, son demasiado impulsivas, como mi fiel
Estelar. Pero esto es porque son mas sensibles, mas
perceptivas, demasiada responsabilidad para unas
niñas. – Usted realmente era un niño cuando tuvo
semejante carga. – Interrumpió nuevamente Chat. – Yo
tuve ayuda. – Usted podría ayudarlas. Usted podría
ayudarlos a todos. – Sí, podría, pero ¿a qué precio?.
– El necesario, mi amo. Yo estuve dispuesto a pagarlo.
– Pero yo no Chat. Yo ya pagué demasiado. – Hizo una
pausa y continuó – Por lo pronto creo que será mejor
buscar el abrigo de mi morada. – Chat no dijo nada mas
y emprendió la marcha junto a Binigola Taa y Estelar.
Veitch los siguió y el resto algo confundidos
decidieron imitar a su compañero.
Pronto se encontraron en el hogar de Binigola Taa, una
cueva oculta al final del valle. Binigola Taa fue
suficiente cortez y considerado hacia Gloya y Estelar
que decidió atender a los visitantes afuera, pues
ninguno de los guerreros cibernéticos cabía en su
cueva. Chat le auxilió a preparar las cosas para estar
cómodos y algunos alimentos. También ayudó a hacer
algunas reparaciones a Estelar y a Gloya, pues en sus
tiempos de servicio en las fuerzas del emperador
Canilek, había aprendido bastante sobre máquinas.
Binigola Taa observó al grupo, dio un suspiro, como si
hubiera recordado algo muy querido. Los kundalini lo
observaban con detenimiento. No había duda que se
trataba de un hombre peligroso, el mal era fuerte en
él, sin embargo por instantes era como si aquella
poderosa figura de voz terrible se transformara en un
chiquillo inocente. Una rara sensación que perturbaba
a los jóvenes guerreros. Finalmente Veitch preguntó -
¿Puede ayudarnos?. – Sí puedo – contestó Binigola Taa
– pero me temo que sería un esfuerzo inútil, todo está
perdido. – "Todo" suena tan definitivo. – Remarcó
Gloya. Binigola Taa soltó una carcajada. – Aprende
rápido, ¿verdad Chat?. – Así es señor. – Estelar no
hacía mas que refunfuñar, le molestaba que la atención
de su amo estuviera fijada en alguien mas.
- Dimos nuestra palabra de que lucharíamos hasta el
final por acabar con Mara A'Kame – Afirmó Danna. – La
chica es una llamarada, inclusive cuando no está
combatiendo, señor – dijo Chat. – Así es amigo.
Esperemos que no se consuma demasiado pronto. – Danna
se disponía a reprochar el comentario pero Binigola
Taa continuó hablando antes de que pudiera decir algo.
El caballero Lancelot intentó tener "palabra".
Consideraba que su "palabra" era la mas valiosa de sus
posesiones. Lo curioso es que detrás de esto había una
contradicción. Su palabra era valiosa para él no sólo
porque fuera bueno, pero también porque era malo. Es
precisamente la gente "mala" la que necesita tener
principios para restringirse. A Lancelot le gustaba
lastimar a la gente. Era precisamente por la extraña
razón de su crueldad que el pobre tipo nunca mató a
nadie que le pidiera clemencia, o cometió alguna
acción cruel que pudiera prevenir. - ¿Cúal es tu
punto? – preguntó Danna algo enfadada. Binigola Taa
continuó. – La gente tiene extrañas razones para
terminar como santos. UN hombre que no hubiera estado
afligido por ambiciones de decencia en su mente
simplemente hubiera huido con la esposa de su héroe y
así tal vez la tragedia de Arturo nunca hubiera
sucedido. Un hombre ordinario que no hubiera pasado la
mitad de su vida torturándose el mismo tratando de
descubrir lo que era correcto para conquistar su
inclinación hacia el mal hubiera podido cortar el nudo
que los llevó a la ruina. – Todos guardaron silencio,
algunos insectos silvestres se escucharon y luego
Danna. – No entiendo. ¿Quién es Lancelot? - ¿Quién es
Arturo? – Preguntó Oztrando. – Se suponía que alguien
tenía que huir con la esposa de alguien. – Agregó
Estelar, tratando de entrar en la conversación.
Binigola Taa algo molesto miró a Chat. – No
entendieron. – Así es señor, es lo que sucede cuando
se plagia a grandes novelistas.

El resto de la cena se mantuvo en silencio, sólo se
intercambiaron miradas y bocadillos. La tensión era
tan densa que podría palparse. – Binigola Taa – Dijo
Oztrando . ¿Por qué dijiste que eras Asura? – Porque
como ya lo mencioné, de cierta forma lo soy. – Aquel
hombre estaba alcanzando los límites de tolerncia de
Oztrando, lo notó, y como no deseaba un enfrentamiento
que resultara en la destrucción del gnomulón
inorgánico y sus acompañantes, prosiguió. – Verán,
dentro de mí está la esencia de aquel que ustedes
llaman Asura, yo me encargué de consumir su ser. -
¿Pero cómo fue eso posible?. - ¿De qué otra forma
podría yo llevar la espada del averno, creada por el
amo de las tinieblas para uso exclusivo de su ciervo
predilecto. – Binigola Taa dejó nuevamente perplejos a
los kundalini que sabían que el hombre hablaba con la
verdad, pues podían sentir la presencia del señor
oscuro. – Es sencillo de entender. Tras la destrucción
de Asura en su enfrentamiento contra Mara A'kame, yo
sabía que intentaría regresar. No hice mas que esperar
a que lo intentara para absorber su debilitada
esencia. – Los kundalini no podían creer la
tranquilidad con que el hombre relataba sus macabras
acciones. - ¿Pero cómo podía estars eguro de su
regreso?. – Continuó interrogando Oztrando
aprovechando que Binigola Taa había dejado los
acertijos a un lado. – Simplemente – contestó – porque
ya en el pasado había presenciado su destrucción y lo
ví resurgir como el fénix, aunque de manera menos
gloriosa que la mítica ave. – Estelar al escuchar esto
recordó su vida de tiempos pasados en la que alguna
vez le jugó una travesura a un amigo que compartía el
nombre con aquella criatura de leyenda, y por un
segundo recordó el sabor de la felicidad.

- Pero ¿qué clase de persona puede realizar semejante
aberración? – Exclamó con cierta indignación Gloya. –
Querida niña – dijo Binigola Taa con tono
paternalista, pero con acento fuerte – No es la
primera vez tampoco, que hospedo el mal. Además,
¿Quiénes son ustedes para reprochar?. Es la lucha
interna la que hace a el Guerrero, quien engendra al
bien tanto como a el mal. Métanse en sus cabezas –
continuó de manera mas enérgica – que Merú ha caído y
con este Katnatek. Ustedes mismos muy probablemente
sean lo último que queda de la casta Kundalini, y debo
decir que mi viejo amigo ha hecho una pobre labor como
maestro. Pero no lo culpo, le tocaron tiempos de
extrema gravedad y su terquedad no lo dejó aceptar la
derrota. - ¿Cómo se atreve a hablar así de nuestro
amado maestro?. – Le reclamó Veitch mientras se ponía
de pie y Danna desenvainaba su sable. - ¿Y cómo se
atreven a reclamarme a mí que lo amo mas que nadie? –
Binigola Taa pausó por un instante, miró a su fiel
Estelar y corrigió. – Mas que casi nadie. – Estelar
asintió con la cabeza. El hombre continuó. –
Arrogantes Kundalinis con sus dragones de escamas de
rubí. ¡Bah! ¡Yo llegué a Merú en una nave!. – Binigola
Taa soltó una carcajada desquiciada. La sensación
nauseabunda regresó a los cuatro guerreros. Binigola
Taa se percató que perdía el control y se incorporó. –
Deben estar concientes de que es precisamente ese mal
que llevo dentro el que me permitió traerlos hasta
aquí en su inútil misión, y es ese mismo mal el que
los ha mantenido vivos. El Guerrero que alguna vez
existió en mí se ha ido para darle vida al necromante
que soy ahora y al cual le deben su existencia. – Y
mientras existan hay esperanza. – Interrumpió Chat. –
Binigola Taa lo miró molesto. – Pero si alguna vez
hubo un Guerrero en ti – dijo Veitch, aprovechando la
oportunidad brindada por Chat – donde hoy existe el
mal también habitó el bien. Aún sigue ahí, podemos
sentirlo naufragando en ese océano de maldad. – Mi
querido amigo, si fueras humano en lugar de una
lagartija, diría que miraste demasiadas películas. –
Veitch al igual que los demás no entendió el
comentario, pero decidió ignorar la parte sobre la
"lagartija". – Los humanos… - iba a continuar Binigola
Taa cuando lo interrumpió nuevamente Chat . – Hablas
demasiado sobre los humanos. – Binigola Taa lanzó un
gesto mas de reproche al viejo espíritu. Y es que en
realidad amaba a los humanos, sólo que no podía
perdonarles sus pecados, pecados que originaron la
destrucción de todo aquello que consideraba lo mas
querido y que lo transformó en el ser bizarro que
ahora hablaba ante los kundalini, el necromante que
alguna vez fuera el Guerrerotas noble. – Les decía,
antes de que la imprudencia de Chat se hiciera
presente – Chat sonrío – que los humanos llegaron a
comprender muy bien al multiverso, su idea de la
entropía nos dice que… - Y ahora nos metemos con la
termodinámica. – Volvió a interrumpir Chat con enfado.
- ¡Maldita sea! ¿Te puedes callar? . – Gritó furioso
el necromante. - Amigo y señor mío, tu y oy sabemos que eso es
inevitable. - Y por primera vez Binigola Taa se percató de las llagas
y la sangre emanando de los poros del frágil cuerpo de aquel niño con
espíritu encestral. Pero la voz de Danna rompió su concentración - ¿Y
supongo que con esa misma boca besaba a su madre? - Binigola Taa
pretendió no escuchar la pregunta sarcástica.
-Les decía de la entropía, una idea bastante acertada. Verán,
consiste mas o menos en que siempre hay un incremento en
el "desorden". Es también un hecho que siempre hay mas estados
caóticos o desordenados que ordenados, como un tipo muy curioso me
comentara una vez: "Hay un número enorme de formas en las que un
rompecabezas puede estar desordenado, pero sólo una combinación
revela la imágen completa." - ¿A dónde quiere llegar con todo esto? -
preguntó Gloya. - ¿No lo ven?. Ese es el secreto del éxito de Mara
A'Kame. El conoce bien los juegos del Gran Espíritu. Sabía que el
Gran Espíritu solamente tenía una forma de armar la imagen y un
número enorme de formas para el caos. Eliminando esa forma solo queda
lugar para el caos. El lo ha logrado y ahora no hay manera de
detenerlo. - Al final, el bien triunfará sobre el mal. - Aseguró
Danna.
- Mara A'Kame está más allá del bien y el mal - dijo Binigola Taa
pensativo. - ¿Qué es Mara A'Kame? - Preguntó Oztrando. - Ahora es una
fuerza de la naturaleza, pero antes fue un hombre, un guerrero. -
Agregó Chat. - ¿Qué es lo que busca? - cuestionó Gloya. - Destruir el
multiverso como lo conocemos - contestó Binigola Taa. - En el "plan
maestro", el multiverso no tiene principio ni fín, es como una esfera
con varias capas, equivalentes a los distintos planos de existencia,
un espacio-tiempo finito, pero sin bordes. Shilbalam y el profesor
comprendían eso y así lograron construir la nave Tao, capáz de
encontrar los puntos mas cercanos entre cada area del multiverso, y
por ende también viajar en el tiempo. Mara A'Kame quiere consumirlo
todo y una vez que lo logre, se generará una gran explosión, formando
un nuevo multiverso a su imagen y semejanza. - Un "Bang"
verdaderamente grande - interrumpió Chat. - Como se darán cuenta,
Mara A'Kame ha decidido desplazar al mismo Gran Espíritu y ocupar su
lugar. - ¡Imposible! - Exclamaron los cuatro kundalinis. - lo está
haciendo en este momento - replicó Binigola Taa. - ¿Cómo podemos
detenerlo? Debe de haber una manera. - Exclamó con cierta gravedad
Veitch. - He visto el futuro - pronunció distante Binigola Taa - y
pertenece a otro multiverso muy distinto al nuestro. - ¡Me niego a
aceptarlo! - Grito Danna exaltada. - Y estas en tu derecho, pero eso
no cambia las cosas - contestó el necromante. - Cualquiera diría que
haz tomado la navaja de Occam como tu nuevo objeto de poder. -
comentó Chat con una mueca entre las comisuras. - ¿De qué hablas? -
preguntó con curiosidad Binigola Taa. - Simplemente uso una parábola
humana, como las que tanto te gustan. - Explícate. - Demandó el
hombre. - La navaja de Occam... estas usando lo que ves y desechando
lo que no, o en tu caso, lo que no quieres ver. - ¿Significa que si
hay manera de detenerlo? - Preguntó Veitch cada vez mas desesperado. -
Debes de estar bromeando Chat. - dijo Binigola Taa en tono burlón y
grosero - tu sabes que no. - Después de todo siempre existe la
incertidumbre. - ¿Incertidumbre?. - Ahora era Danna quien intentaba
comprender lo que insinuaba Chat. - El "principio de incertidumbre"
hace que aunque puedas calcular un evento, esté sujeto a un proceso
aleatorio. - Explicó Chat. - Estas filosofando con las leyes del
multiverso. - Reclamó Binigola Taa. - ¿Acaso se puede filosofar con
algo mas? - contestó triunfal Chat. - ¡Bah! - Expresó furioso su amo.
- Tal vez Binogola Taa... - dijo Oztrando - si nos ayudara a entender
cómo es que un hombre se transformó en una fuerza de la naturaleza
capaz de ambicionar tomar el lugar del Gran Espíritu, nos pueda
servir para alcanzar esta posibilidad que menciona Chat, por muy
remota y aleatoria que sea. - Chat y Binigola Taa intercambiaron
miradas por unos cuantos segundos hasta que finalmente Chat pareció
salir victorioso de aquel debate silencioso.

-Esta bien- contestó el amo de Chat – les diré lo que
les interesa saber, aunque no veo que sirva de algo.
Eran tiempos difíciles para los miembros de la GAU y
los kundalini, los humanos habían sido manipulados por
sus gobiernos y la gente poderosa, para hacerles creer
que cualquier catástrofe era nuestra culpa, desde un
temblor o erupción volcánica hasta las enfermedades.
Su mayor argumento es que si nosotros no hubiéramos
resurgido, entonces los metnalitas y la alianza del
mal no hubieran regresado a atentar contra la Tierra.

Los humanos no aceptaban el supuesto no
intervencionismo de la GAU, pues había suficientes
pruebas de acciones de miembros de la GAU, tanto en el
golfo pérsico, como en Centro América.

La muerte de mi esposa no hizo las cosas más fáciles.
Los humanos hablaban de libertad y de justicia, de
democracia, de liberación y de sueños de window
shopping. De riquezas,televisión digital, el jet set y
Hollywood. No importaban los medios por los cuales
mantuvieran ese estilo de vida, a la gente no le
interesaba, no querían saber que su estúpido mundo era
una farsa. Mientras tanto, pueblos enteros eran
exterminados en nombre del progreso, niños explotados
en fábricas en condiciones infrahumanas para que
alguien pudiera usar el último modelo de calzado
deportivo. Miles de personas muriendo por buscar una
vida mejor y dejando sus lugares de origen, pues no
les brindaban oportunidades ni opciones. Era una
locura. Pero todo estaba bien,porque los medios y los
lideres patrocinados por las compañías así lo decían.
Cualquier pensamiento en contra era atentar contra el
mundo libre. Los Zuyua y la GAU atentamos contra el
"mundo libre" y pagamos el precio.

Mi esposa estaba apoyando una misión de rescate con
varios miembros de las brigadas kundalini y algunos
Guerreros Estelares. Niños, mujeres, ancianos y
hombres en general estaban siendo masacrados para
evitar el que se fuera a generar un levantamiento
social. Prevención por medio del exterminio, los
medios habían distorcionado la información, la versión
oficial de los "portadores de la libertad" era que la
comunidad pertenecía a un grupo terrorista que había
causado varios ataques suicidas a centros financieros
importantes. Las pantallas de televisión se veían
invadidas de imágenes de las víctimas de los supuestos
ataques, a la gente no le interesaba saber quien vivía
realmente en esos poblados enemigos, solo querían
venganza contra aquellos que habían atentado contra la
estabilidad de las cuentas de banco de los grandes
magnates, protectores de la comida por microondas, las
pantallas planas y el refresco de cola burbujeante.

Pero a ella no le interesaba nada de eso, y fue
precisamente cuando ayudaba a escapar a una familia
que se dió cuenta de las atrocidades que los humanos
estaban dispuestos a realizar por proteger sus bienes.
Una niña entre la familia que estaba evacuando mi
esposa, llevaba un dispositivo explosivo, el arma de
destrucción masiva mas avanzada creada por el hombre,
nunca nos imaginamos que contaran con tal tecnología,
muy probablemente proveniente de los laboratorios de
Garkoz. Mi mujer trató de proteger a la familia, pero
ni transformándose en el material mas resistente logró
evitar el morir desintegrada. Así fue como inició
todo, lo que Asura y el Amo de las Tinieblas habían
intentado por tanto tiempo y fracasaron, los humanos
lo lograron. El lider de las "naciones aliadas" hizo
un comunicado oficial, una explosión causada por un
desperfecto en un Robot de la GAU al interferir con
una misión de rescate realizada por las fuerzas
aliadas, causó la destrucción total de una ciudad de 2
millones de habitantes. Tras la tragedia solo le
quedaba a las naciones aliadas y hombres del mundo
libre, exigir y demandar el inmediato desmantelamiento
de todos los Guerreros Estelares y permitir el acceso
a las ciudades de Agarthi a un grupo internacional de
inspectores.
Nos reusamos a destruir a nuestros amigos y tratamos
de hacerle entender a los necios políticos que solo
seres positivos podían entrar a Agarthi, pues de otra
forma los visitante podrían morir. La comunidad
internacional lo vió como una amenaza de nuestra parte
y se prepararon para declararnos la guerra. Después de
nuestras diversas batallas los humanos habían logrado
recabar robots provenientes de la alianza del mal y
habían logrado duplicar su tecnología, también
obtuvieron restos de algunos Transformables caídos
durante la fatídica explosión y fue así como surgieron
los primeros Adversarios, claro que al inicio tenían
un nombre mas apropiado, eran Unidades de Protección y
Prevención de Terrorismo Cibernético, o alguna
tontería así. El nombre no importaba realmente, el
hecho era de que la primera fase del plan había sido
exitosa, los Guerreros Estelares habían sido
convertidos en criminales, nadie sabía realmente de
qué se les acusaba, de lo único que estaban seguros
era de su culpabilidad. Lo siguiente sería mas fácil,
los kundalini y en general, los miembros de la GAU
atentábamos contra lo instituido por las distintas
iglesias y religiones, por ende, los intereses de
muchas personas se veían afectados. Pronto fuimos
señalados como falsos profetas que querían llevar a
los fieles con engaños al reino del maligno. Se me
nombró el anticristo y una serie de acusaciones
descabelladas. El odio de los humanos hacia nosotros
crecía, pero yo no le prestaba atención, aún distraido
por la pérdida de mi amada, pasé por alto muchas
cosas, pero sobre todo algo que nos persigue hasta
nuestros dias.
Verán, mi esposa era amada por todos
los miembros de la GAU, era una mujer tan noble, tan
sensible, llena de amor para todos, irradiaba alegría
y felicidad, aún en los momentos mas difíciles. Pero
había alguien que sentía algo mas por ella, pero por
respeto a nuestro matrimonio nunca se atrevió a
expresar sus verdaderos sentimientos, muy
probablemente Katnatek debió saberlo y el viejo
Shilbalam, pero ninguno de los dos hizo nada al
respecto, después de todo, ¿qué podían hacer?. - ¿A
qué te refieres? - interrumpió Danna - Un poderoso
Guerrero Kundalini y brujo blanco compartía mis
sentimientos hacia mi esposa, sin embargo no pudo
soportar la idea de su muerte. Acudió a mí pidiéndome
que buscaramos la forma de regresarla, que
probablemente estuviera atrapada en el mundo astral, el
muy idiota, como si no hubiera pensado en eso ya. Se
lo hice saber y enfureció, estaba renuente a aceptar
su muerte, una importante lección Kundalini, como
todos ustedes lo saben. Desgraciadamente ninguno de
nosotros logró hacer algo para calmar su dolor, y ese
dolor se convirtió en odio, odio hacia los
responsables de su muerte, odio hacia el Gran Espíritu
por haberlo permitido. No comprendía que su tragedia
en realidad no había sido su muerte, si no el haberla
perdido, el Guerrero Kundalini se había tornado
egoista y nuestra falta de preparación para
enfrentarlo fue nuestra perdición. Pronto abandonó
Agarthi en busca de los responsables de la muerte de
Lis. Se presentó ante una reunión de los líderes de
los paises aliados para hacerlos rendir cuentas por la
muerte de mi esposa. Había olvidado por completo que
junto con ella murieron 2 millones de humanos y varios
de nuestros compañeros, a él solo le importaba su
pérdida. Estuvo a punto de lograr su objetivo, pero
afortunadamente el viejo Shilbalam llegó a tiempo para
impedirlo. Lo que siguió fue un terrible duelo entre
ambos brujos, habían pasado muchos miles de años desde
que Shilbalam o cualquier Kundalini había enfrentado
a un Guerrero caído. El viejo brujo salió victorioso
pero el precio que tuvimos que pagar por tal victoria
fue muy alto. El Guerrero caído murió a manos de
Shilbalam, no sin antes dar un golpe mortal a su
oponente. Ese día perdimos a dos grandes amigos y a
nuestro maestro. El mundo también obtuvo finalmente el
pretexto que necesitaba para declarar a los kundalini
fanáticos peligrosos y elevar la cacería a un nivel
mas alto. – ¿Una guerra entre los humanos y los
kundalini? – Preguntó Veitch – Nosotros por supuesto,
solo nos defendíamos, supongo que Asura estaba
demasiado divertido observando los acontecimientos que
se desarrollaban, que decidió no intervenir, ademas, no
quería brindar una oportunidad para que la GAU llegara
al rescate de la humanidad y recuperar la confianza de
los habitantes de la Tierra. Por todo el planeta eran
perseguidos todos aquellos que se atrevían a ser
aspirantes a Guerreros Kundalinis o que simpatizaban
con la GAU, las ciudades de Agarthi eran refugio de
miles de perseguidos por "conspirar" contra la
humanidad. Y luego vinieron los bombardeos, usaban su
armamento mas avanzado para tratar de penetrar las
defenzas de Agarthi. Todo esto nos distrajo de lo que
sucedía en otros planos de existencia. El Guerrero
caído no había aceptado su derrota y rondaba por
diversas dimensiones en forma astral, finalmente se
encontró con el mismísimo Amo de las Tinieblas e
hicieron un pacto, usando sus habilidades de brujo y
con el poder del Amo de las Tinieblas invocó al señor
de los muertos, llegaron a un acuerdo y con la ayuda
de prácticas oscuras, el Guerrero Caído volvió a nacer
en un acto bestial que atentó contra todo lo mas
sagrado de la vida misma. Pero el Guerrero fue un
ingenuo al creer que al señor de los muertos le
interesaba cumplir con su parte del trato, de hecho
fue un ingenuo al creer que tal trato existía en
realidad, justo cuando creyó que tendría a Lis entre
sus brazos se dió cuenta de la verdad, todo había sido
una treta, al señor de los muertos solo le interesaba
divertirse ante el caos que causaría la ruptura del
balance entre el mundo de los vivos y su reino y
claro, el Amo de las Tinieblas muy seguramente no
tenía nada mejor que hacer. Para cuando se dió cuenta
ya era muy tarde para él, volvería a morir y esta vez
sería un esclavo mas del señor de los muertos y del
Amo de las Tinieblas, pero el Guerrero aún contaba con
algunos aces bajo su manga y justo cuando su ser era
consumido, su odio y su enamoramiento entremezclados
encapsularon su esencia e impregnaron todo lo que les
rodeaba – cada rincón, cada esquina, cada persona,
cada ser, cada célula, cada molécula cercana fue
sembrada con esta semilla que yacía latente, en
espera, en espera de su venganza. Esto pasó
inadvertido por nosotros y por Asura, quien mas tarde
sufriera él mismo las consecuencias de ello. Con el
tiempo y supongo que por alguna forma de instinto la
esencia de aquel Guerrero formada de odio y amor, dos
de las fuerzas mas puras y primordiales que unen a la
existencia misma, se condensó y materializó en una
forma que aseguraría su sobrevivencia y expansión –
¡El virus! – Exclamó Danna – Así es – continuó el
maestro oscuro – y hasta cierto punto es algo lógico,
si es que la lógica tiene cabida en todo este asunto.
Un virus no está vivo ni muerto, es tan sólo un
fragmento de código genético, un nexus entre la vida
y la muerte, el vehículo perfecto para alguien que
existe en los límites de ambos reinos. Eso es MARA
A'KAME, el odio y amor entrelazados, la esencia de lo
que alguna vez fue Poak Ull. Después de eso, se
imaginarán el resto; el caos y el terror descendieron
sobre la Tierra, los Kundalini poco pudieron hacer, no
luchaban contra el mal, era algo completamente
distinto, era la locura que lo envolvía todo.

- ¿Qué sucedió con Asura? – Preguntó Oztrando – Lo
inimaginable, MARA A'KAME demostró poder aún mas que
el Amo de las Tinieblas, ambos entes se enfrentaron,
pero MARA A'KAME va mas allá del bien y el mal, el
Amo de las Tinieblas no tuvo oportunidad alguna y fue
absorbido por la esencia de aquel Guerrero de quien se
burlara tiempo atrás. Asura se dió cuenta de la
peligrosa situación que se vivía, ya no era el mal
sobre el bien, si MARA A'KAME triunfaba solo reinaría
el caos. Ante la caída de su amo, Asura y lo que
quedaba de su alianza del mal se unieron a los
kundalini y la GAU en la guerra que acabaría con todas
las guerras, o por lo menos eso se creía, ying y yang
unidos, tras la victoria el balance universal sería
restituido. Sin embargo, era una guerra que desde su
inicio estaba destinada a ser perdida, las fuerzas de
Asura eran débiles, muchos kundalini habían muerto y
los pocos Guerreros Estelares que resistían no eran
suficientes para enfrentar la pesadilla que se
desbordaba ante nosotros. Hermano contra hermano,
kundalinis asesinando kundalinis a sangre fría. Todo
estaba perdido.

Asura enfrentó finalmente a MARA A'KAME en una última
avanzada de las fuerzas de la resistencia, fue una
noche gloriosa, una noche de héroes, ¡una noche de
muertos que ya nadie recuerda! – Tú los recuerdas –
intervino Gloya – ¿Y de qué me sirve? – contestó el
maestro oscuro - ¡Ja! Y pensar que la esperanza del
Gran espíritu recae en ustedes - ¡Jajajajajaja! – ¿Vas
a terminar tu relato o no? – Reclamó Danna – Ya ha
terminado, el resto ya lo conocen, o lo intuyen, los
kundalini sobrevivientes escaparon a otro sector
lejano donde pudieran reagruparse y crear una fuerza
lo suficientemente fuerte para enfrentar a MARA A'KAME
cuando llegara la ocasión. Claro que fracasaron
enormemente, Merú fue destruido, los cuatro inútiles
Caballeros Karmatrón aniquilados y ustedes hicieron un
largo viaje lleno de peligros para morir
estúpidamente, fin del relato. – Hay algo que aún no
me queda claro – comentó Oztrando - ¿Qué papel jugaste
tú en todo eso? – El maestro oscuro se mantuvo
callado, hizo una mueca y dió la media vuelta -
¡Ninguno! No había nada que hacer, todo era inútil. -
¿Pero por qué nos envió el maestro Lagarto contigo? -
¡Ah! Ese viejo tonto es un romántico idealista – Los
envió conmigo porque soy el único que podría
reestablecer la comunicación con Merú, si esta
siguiera existiendo. Aún me sorprende que esa bola de
moho con patas sea el guía de la nueva casta
kundalini. No me extraña nada ver en lo que se han
convertido. – Gloya se colocó frente al maestro
oscuro, bloqueándole el paso, inmediatamente Estelar
se colocó detrás de Gloya. El maestro oscuro le hizo
una seña con su mano a Estelar y este se contuvo. –

Por lo menos nosotros seguimos luchando y moriremos
luchando, no nos escondemos como cobardes. No somos
los únicos que nos hemos convertido en algo distinto a
lo que éramos. Puedo percibir el kundalini que hubo en
ti. Tu esposa murió luchando, me preguntó qué te diría
hoy si te viera convertido en la detestable criatura
cobarde que eres. – Gloya se retiró del paso del
maestro oscuro y se dirigió a Estelar – Realmente no
te recomiendo que te cruces en mi camino este día
Estelar - Estelar contestó con un gruñido y siguió a su amo
hacia su morada. - ¡Ah! Una cosa mas kundalinis – dijo
el maestro oscuro deteniendo su marcha, pero sin
voltear a verlos – Supongo que esto les corresponde a
ustedes ahora – Y con un rápido movimiento de manos
arrojó hacia los kundalinis lo que parecía ser unos
cinturones escarlata y continuó su camino. Veitch se
acercó a ellos y los observó detenidamente - ¡Por el
Gran Espíritu! Gritó Veitch - ¿Qué sucede? - preguntó
Oztrando. Y conforme levantaba con sus manos los
cinturones y un conocido emblema se hacía presente, le
contestó - ¡Son los Kalpes!...

Concluirá...




Paciencia...